martes, 23 de marzo de 2010

Llueve hoy...


Llueve... hoy llueve, las gotas dibujan notas de nuestra canción, llegas y te vas de mi pensamiento, pero tu voz se queda conmigo, en tu pecho o no estando el, de cualquier manera invento q estas y abrazo mi almohada, la lluvia es el pretexto perfecto para rogar tu llegada, a que socorras esta empapada necesidad, y dormirme en tu mirada. Y si el frio llegase, vestirme de beso y ocultarme en tus labios… tibios rincones de tu ser. Que locura esta sociedad de agua y piel, todo es vos y yo, y no hay nada alrededor, rizos negros manos delicadas, boca suave, como no reconocerte, haz llegado, y mi corazón me abandona para hacer de caballero al tuyo y rescatarte del pecho e irse a esconder donde no los hallemos. Truena afuera, pero me besas ahora, cual miedo cabe en esta acción? si al lado tuyo siempre es crepúsculo y nunca eclipse, sos y serás el cielo, sos y serás el mar, yo el viento q acaricia tus nubes... yo el barco que nunca desea desembarcar . Todo esto... mientras llueve.

Encuentros


La voluntad mi despertador, la ansiedad mi desayuno, la música se escucha aún mejor, todo precisa, todo, incluso la manecilla del reloj amenaza con dejarme atrás si no apresuro mi camino. Te vi ayer y ruego que el día fuera de 72 horas, que la luna duerma y el sol trabaje extras, que nuestras manos no paguen más alquiler, que sea comprado nuestro encuentro y dejar de beber el trago agridulce de las 9pm, que hoy fuera viernes y mañana domingo, que los días lleven el nombre que le bauticemos para contarle al tiempo que si puede irse de vacaciones y dejarnos perpetuos en la terraza. En tu olor perderme y encontrarme en tus besos, que sea Yo tu cama y tu lapicero, descansa y firma este Amor, que hoy no hay fatiga porque nos toca ver el rostro no más de 0 milímetros, háblame al oído que tal un secreto? anestesia mi cansancio, tiende la sabana de tu pecho y el edredón de tus manos, soñar solo a tu lado se vale. He apostado mis monedas y nada me queda, porque se q juntos más allá del mar estaremos, desvelando metas, haciendo realidad la suerte.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Mala Racha


Un corte transversal al pecho, un trueno fugitivo, el puñal frio de un asesino, la palabra que jamás debe decirse, una mala racha es asi. De quienes somos víctimas sino de una siniestra temporada, que llega con ínfulas de permanencia, con unas ganas de perpetuarse de nuestras manos, una batalla librada, que a diferencia de una guerra verdadera, esta no busca nada en específico, tan solo destruir, así como un huracán. Los ojos se oscurecen la piel es tan solo un cactus de espinas kilométricas, las palabras saben a hiel, una primavera muy fría y sin suerte. Se toman las manos y hay una brisa que congela el sudor, y un beso es tan solo una leyenda que alguna vez fue contada sin testigos, el abrazo de bienvenida lleva en su tiempo, el mismo que tiene un silbido, pero sin eco. Una distancia intolerable que en cada visita rasguña los vidrios y revienta tus oídos. Una mala racha no lleva jardín, no atrae consigo esas miradas que hablan, ni palpitaciones veloces, tan solo mutila los sentidos y en su bebida a cor cor desenfunda su trago amargo, sin embargo en su metamorfosis puede el capullo romperse, caerse del árbol, y quemar su madera, no siempre una mala racha nace, se tiene el tiempo para abortar su quehacer. Nunca esta demás un Te Amo del alma